Tom Palmer (Newmont)

ProActivo | Tom Palmer, CEO de Newmont, reconoce que además del desafío que enfrenta la industria minera para la descarbonización y la reducción de la huella de carbono para proteger al planeta, está la visión hacia el aspecto humano de la sostenibilidad.

En los últimos años la industria minera se viene modernizando con el objetivo de continuar reduciendo su huella de carbono y alcanzar la descarbonización para el año 2050. Según explicó Tom Palmer, CEO de Newmont, la Unión Europea, la Iglesia de Inglaterra, entre otras instituciones, trabajaron juntas para crear el estándar global de la minería, lo cual, indicó, representa un paso agigantado sobre cómo las empresas comprenden los impactos en el medio ambiente y los riesgos de sus actividades.

“El costo de implementar este estándar es grande, pero el costo en caso no se implemente es mucho más grande. No podemos seguir aceptando que nuestro planeta siga en riesgo. Conforme la industria va avanzando debemos mirar al futuro y alcanzar nuestras expectativas. El no alcanzar estos objetivos hará que se cuestione el valor fundamental de lo que hacemos y cómo lo hacemos”, afirmó Palmer en declaraciones recogidas por ProActivo en el marco de PDAC 2022.

Ver también:  Estudio de IBM: la sostenibilidad continúa siendo un imperativo empresarial en Latinoamérica, pero los enfoques actuales se quedan cortos

Palmer señaló que el rol del oro no puede ser menospreciado ya que tiene múltiples usos y mejora las vidas de las personas generando valor en las comunidades en las que operamos. “Cuando se hace de la manera correcta, el oro puede generar miles de millones de dólares de valor directo e indirecto para las comunidades y gobiernos. Generamos infraestructura, empleo y transferimos tecnología que permite actuar como plataforma de transición para otras industrias”, dijo.

Aspecto humano

Palmer recordó que en los últimos tiempos ha habido un debate sobre los compromisos para asegurar que las prácticas de medio ambiente, sociales y de gobierno sean el centro del desarrollo de la sostenibilidad, y sobre si los enfoques en estos temas han ido demasiado lejos y se necesita un rebalance de prioridades y reducir los esfuerzos de la descarbonización para poner más foco en el aspecto humano de la sostenibilidad.

Ver también:  Luis Rivera, VP de Gold Fields: “Con la minería saldremos del subdesarrollo en el que nos encontramos”

“En Newmont no pensamos que se trata de uno o el otro, sino de ambos. Esto es imperativo ya que todos estos aspectos están entrelazados. En Newmont nos concentramos mucho en el futuro, pero entendemos que seremos parte de las comunidades cercanas a nuestras operaciones por décadas desde la exploración hasta el cierre de minas y debemos estar preparados para las eventualidades”, afirmó.

En otro momento, resaltó que en el 2020, Newmont decidió ampliar las metas de descarbonización en un 32% para el 2030 y apunta a la descarbonización total para el 2050. “Cuando establecimos las metas para el 2050 sabíamos que había más terreno desconocido que conocido. Como empresa minera con una larga historia de uso de tecnología e innovación sabíamos que para llegar a la meta del 2030 necesitamos un pensamiento innovador. Esto implica un importante uso de tecnología de punta para poder diseñar e implementar las minas del futuro y al mismo tiempo desafiar a la minería convencional para usar tecnología que deje poco o nada de huella de carbono”, dijo.

Ver también:  El 50% de la cartera de inversión minera proviene de países con avances en la sostenibilidad

Finalmente, Palmer destacó que en noviembre del año pasado Newmont anunció una alianza estratégica con Caterpillar por 100 millones de dólares para acelerar la innovación y brindar soluciones para el desarrollo de equipos, tecnologías, infraestructura y procesos para lograr una minería de cero emisiones. “Para fines de 2027 usaremos tecnología eléctrica para nuestras operaciones en superficie y bajo tierra. Este tipo de alianzas se pueden dar para otras áreas de la actividad minera como el tratamiento del agua, por ejemplo. Para alcanzar las metas medioambientales al 2050 las empresas tienen que tener la disposición para invertir y obtener resultados. Quienes no entiendan esto, están condenados a quedarse atrás”, concluyó.