El presidente del Consejo Fiscal, Waldo Mendoza, señaló que el déficit fiscal en términos del PBI pasará de 1.6% en el 2019 a 10.7% este año, según el Marco Macroeconómico Multianual (MMM 2021 – 2024) y la deuda pública bruta de 26.8% del PBI a 35.4%. Pero, la deuda pública neta subirá de 13% en el 2019 a 25.6% en el 2020. Esta cifra gráfica la magnitud del cambio de este año y nos lleva a decir que “ha habido un quiebre en la situación de las finanzas públicas”, agregó.
El MEF acaba de publicar el Marco Macroeconómico Multianual (MMM 2021-2024 ). ¿Cuál es su opinión del documento?
En el nuevo MMM se confirma que en este año se produce una especie de cambio de régimen. Así, de una situación de solidez fiscal, expresada por tener uno de los niveles de deuda más bajos de América Latina, se pasa a una etapa de vulnerabilidad. Esa es la gran noticia fiscal de la década.
¿Cómo se muestra ese cambio?
Está expresado básicamente en el déficit fiscal, que en promedio en los últimos 10 años estuvo en el orden de los US$ 2,000 millones por año. En el 2019, sin pandemia, un año normal, fue de US$ 4,000 millones y este año, según el MMM que ha publicado por el MEF, será como de US$ 21,000 millones (10.7% del PBI). Es decir, se ha quintuplicado y el MEF va a tener que financiar este déficit.
¿Hay recursos para financiar?
Puede financiarse de diversas maneras. Una opción es acudir a préstamos, otra es usando los activos financieros. Los US$ 21,000 millones de déficit el Gobierno los va a financiar con nueva deuda de US$ 9,000 millones, y con activos por unos US$ 12,000 millones.
¿En cuánto sube la deuda pública?
Para la estadística, la deuda bruta no subirá mucho, solo en la parte del mayor endeudamiento. Pero, en términos de la deuda pública neta, estamos endeudándonos y también reduciendo los activos financieros que en el 2019 eran de US$ 32,000 millones y este año, se usarán US$ 12,000 millones, es decir se reducirán a US$ 20,000 millones.
¿Por qué aumentará tanto el déficit este año?
Este cambio tan importante en las finanzas públicas se explica principalmente por el impacto del covid-19, que va a llevar a una caída del PBI de 12% este año, según el MMM. Si es así, la recaudación fiscal también cae y, además, porque para apoyar a familias y empresas el Gobierno tuvo que dar facilidades tributarias de postergación de pagos. La recaudación caerá en alrededor de US$ 11,000 millones. Y también el déficit se debe a los mayores gastos hechos por el Gobierno frente a la pandemia.
¿En cuánto subirán los gastos?
En el 2019, el Gobierno gastó alrededor de US$ 46,000 millones y este año serán US$ 7,000 millones más, es decir US$ 53,000 millones. Entonces, el mayor déficit fiscal en este año era inevitable. Los siguientes años esta brecha debe tender a disminuir. El MMM dice que en el 2021 será de US$ 14,000 millones (6.2% del PBI), todavía alto para nuestra historia reciente.
Si el déficit va a estar financiado, ¿por qué preocuparnos?
El déficit fiscal en términos del PBI pasará de 1.6% en el 2019 a 10.7% este año, según el MMM y la deuda pública bruta de 26.8% del PBI a 35.4%. Pero la deuda pública neta subirá de 13% en el 2019 a 25.6% en el 2020. Casi se ha duplicado. Esta cifra grafica la magnitud del cambio de este año y nos lleva a decir que ha habido un quiebre en la situación de las finanzas públicas.
La importancia de este problema se explica mejor haciendo historia. Hacia fines de los años 80, la deuda pública llegaba a 90% del PBI y bajó gradualmente hasta niveles de 20% en el 2012-2013, y el año pasado fue de 27%. Eso trajo beneficios (el pago de intereses de la deuda bajó de 9% del PBI a alrededor del 1%, lo que implica más recursos para el gasto público, por ejemplo).
¿Es posible la recuperación de la solidez fiscal?
Ahí se tienen dos escenarios. El primero es que las finanzas públicas reciban este año un golpe solo por el covid. En este caso, la economía y la recaudación caerán y los gastos para enfrentar el covid suben, y el déficit fiscal será inevitablemente mayor. Pero en el 2021 la economía crecerá y solo es cuestión de esperar eso, ya que permitirá una recuperación de los ingresos, y también esperar que el gasto público se normalice. Si es así, de cinco a ocho años podríamos recuperar la solidez fiscal que teníamos en el 2019.
¿Cuál es el otro escenario que hay?
Hay que considerar otros elementos que puedan tener impacto en la situación fiscal y agravarla. Uno, que es casi seguro, y que sí está contemplado en el MMM, viene del Programa Reactiva Perú, que diría que ha sido muy exitoso. Pero, si las empresas que accedieron a esos créditos no llegan a pagarlos, el MEF tendrá que hacerse cargo de esas obligaciones. El aval estimado, según el MMM, es de más o menos US$ 4,000 millones.
Otro elemento, que no está en el MMM y no podría estarlo porque es reciente, son las contingencias que vienen del Congreso de la República.
CF emitirá informe adicional. El Consejo Fiscal (CF) remitió al Ministerio de Economía y Finanzas, el 14 de agosto de 2020 (Informe N° 007-2020-CF) su opinión sobre el proyecto de Marco Macroeconómico Multianual 2021-2024 (MMM) recibido el 31 de julio del 2020. Sin embargo, en vista de que el CF considera que el MMM publicado el 28 de agosto “presenta cambios sustanciales respecto al proyecto de MMM”, emitirá próximamente un informe adicional conteniendo su opinión sobre el nuevo MMM.
¿Se refiere a las leyes que se están aprobando que implican gasto?
Sí, el Congreso ya dio dos leyes. Una ya está publicada y autoriza el ascenso automático de los trabajadores de Salud y significará un gasto para el Estado equivalente al 0.4% del PBI por año. Es gasto permanente que no está contabilizado.
Tampoco están contemplados los S/ 15,000 millones que costaría la ley que autoriza los retiros (de hasta una UIT) de los aportantes a la ONP. En este caso, no es un gasto permanente, es transitorio, pero de esa magnitud.
¿Cómo evitar esas leyes?
El Consejo Fiscal (CF) advierte que le corresponde al Estado velar por el cumplimiento de la Constitución. Y esta es clarísima: el artículo 79 dice que los representantes del Congreso no tienen iniciativa para crear ni aumentar gastos públicos, salvo en lo que se refiere a su presupuesto. Entonces las iniciativas sobre la ONP y la de los sueldos en Salud entran en contradicción flagrante con este artículo.
¿Es posible recuperar la recaudación sin cambios tributarios?
En el CF no creemos necesarios cambios tributarios, en el sentido de cambio de tasas. Creo que las tasas están básicamente bien. En el MMM no se habla de cambios en tasas tributarias y eso nos parece bien. Entre este año y el 2021 ya no hay espacio para medidas de ese tipo. Seguro van a seguir con esfuerzos que empezaron hace algunos años y que están rindiendo algún fruto.
Pero las propuestas de cambios tributarios del MEF que están en el MMM se dejarán para que el próximo Gobierno tome las decisiones. ¿Ese camino es el mejor?
Lo que pasa es que en este año y el siguiente no hay espacio aún para cambios tributarios porque vamos a seguir todavía con el problema de la demanda deprimida. Modificar tasas tributarias en este año es imposible y creo que también en el 2021. La consolidación fiscal en serio va a comenzar en el 2022 y ahí habrá que empezar a hacer las políticas tributarias que sean necesarias, y lo que está en el MMM son los lineamientos tradicionales que están en todos los MMM anteriores.
¿Qué le queda por hacer a este Gobierno en el 2021?
Una de las grandes tareas que tiene es ganar la pelea en el TC, contra las leyes que implican más gasto público. De lejos, es la tarea más importante del Gobierno, porque si gana esa batalla se habrá ganado la guerra contra la irresponsabilidad de leyes que violan la Constitución y tienen iniciativa de gasto, y con un impacto muy grande.
En otras palabras, el rango actual de maniobra fiscal del MEF se va a reducir al mínimo si no gana esas dos batallas (nombramientos automáticos en Salud y retiros de la ONP), porque siempre estarán luchando contra iniciativas de este tipo, o incluso peores, que pueden venir del Congreso. A mi juicio, y creo que, a juicio del CF, la batalla más importante que tiene en este momento el Ejecutivo es hacer respetar la Constitución y eso será un freno importante para las iniciativas de gasto del Congreso.
¿Qué otras tareas debe cumplir el Gobierno?
Otra tarea, y que creo que la está haciendo bien, es que todo incremento del gasto para enfrentar al covid tiene que ser transitorio y puede volver a su normalidad en los años siguientes. Una tercera tarea es que, al haber hecho uso de los activos financieros, en el futuro será necesario restablecer el tamaño que tenían esos activos.
Proyecciones de crecimiento sobrestimadas
En el nuevo MMM 2021-204, el MEF incluye proyecciones del crecimiento económico y de otras variables que componen el PBI. ¿Son factibles? El presidente del Consejo Fiscal, Waldo Mendoza, sostiene que, tras el “rebote estadístico” del 2021,”desde el punto de vista doméstico, no hay razones macroeconómicas para esperar que el consumo e inversión privada, o el gasto público, suban a tasas altas en los próximos años, a partir del 2022″.
Refiere que en el MMM, el MEF proyecta una caída del PBI de 12% para este año y un crecimiento de 10% para el 2021, 4.8% en el 2022, 4.7% en el 2023 y 4.2% en el 2024, tasas que Mendoza considera elevadas.
“En el caso del consumo (un componente del PBI), el empleo se ha caído fuertemente, las familias se han deshecho de sus activos, o se han endeudado para financiar sus gastos. Entonces en los años siguientes van a buscar restablecer sus activos, pagar sus deudas, por lo que la propensión a ahorrar va a ser alta, mientras que la propensión a consumir va a disminuir, por lo que no esperemos un crecimiento importante del consumo en ese periodo”, precisa.
Por el lado de la inversión pasa algo similar. “Por qué los empresarios tendrían que invertir si su stock de capital esta subutilizado en un contexto en el que la reactivación económica demorará. Además, aun con Reactiva Perú, las empresas se han sobreendeudado y tendrán que pagar esas deudas”, agrega.
“No hay razones que justifiquen un crecimiento de 4.5%, 4.8% promedio anual, después del rebote del 2021. Además, la tasa de crecimiento potencial que se estimaba en tiempos normales en el 2019 estaba alrededor del 3.5%, según cifras del BCR, el FMI. Entonces, ¿por qué la economía peruana tendría que crecer por encima de esa tasa?”, anota.
Recuperación esperada de ingresos tributarios tiene sesgo optimista
La consecuencia de esa sobrestimación del crecimiento del PBI en el MMM (ver recuadro) sería mucho optimismo sobre la recuperación de los ingresos tributarios.
“Esa sobrestimación arrastra consecuencias que pueden estar mostrando un sesgo optimista porque si la tasa de crecimiento es alta, veremos una recuperación de los ingresos tributarios un poco sobrestimada.
En el Consejo Fiscal (CF) observamos que es difícil justificar el efecto de políticas de elevación de ingresos que se está planteando en el MMM, de tal manera que la cifra de presión tributaria (Ingresos/PBI) está un poco por encima de lo que esperamos”, explicó Waldo Mendoza.
Por el lado del gasto, agrega, en el CF también ven que, si bien la tasa de crecimiento del gasto fiscal debería elevarse transitoriamente el 2020 para enfrentar el covid, “vemos que luego de pasar la crisis, el 2021,2022, 2023, el gasto se estabiliza en niveles muy elevados para los estándares peruanos, en 23% a 23.5% del PBI”.
“Con ingresos proyectados encima de los que estimamos, y gastos públicos elevados, la convergencia hacia un nivel de deuda pública razonable se hace más complicada”, concluye.
Informe adicional
El Consejo Fiscal (CF) remitió al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el 14 de agosto de 2020 (Informe N° 007-2020-CF), su opinión sobre el proyecto de Marco Macroeconómico Multianual 2021 – 2024 recibido el 31 de julio de 2020. Sin embargo, en vista que el CF considera que el MMM publicado el 28 de agosto “presenta cambios sustanciales respecto al proyecto de MMM”, emitirá próximamente un informe adicional conteniendo su opinión sobre el nuevo MMM.
Fuente. Gestión