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El gobernador de Apurímac, Wilber Venegas se pronunció sobre los reclamos sociales en torno al proyecto minero Las Bambas y aseguró que la población no se opone a la minería, pero sí rechaza el escaso acceso a la información pública y el incumplimiento de las promesas del sector privado: “Cotabambas no se opone a la actividad minera, pero exige el cumplimiento de compromisos que se han asumido”.

“Hemos canalizado la protesta del Frente de Defensa de Cotabambas. Estuvieron en Lima y solicitaron información sobre la modificación del EIA. y la construcción de una nueva  planta de molibdeno. LLevamos el pedido de la información al MINEM y PCM, esperaron medio año, nunca dieron el informe, y hasta que se presentó el conflicto y se produjeron las muertes, recién intentaron responder”, declaró para ProActivo, tras su presentación en el EXPOMINA 2016.

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“El Ejecutivo no actúa rápidamente y tenemos que hacer mea culpa también como regiones porque no tenemos preparados los perfiles y expedientes que permitan al ejecutivo invertir”, indicó el gobernador sobre la conflictividad social existente en todo el país.

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Apunta al canon hídrico

“Una población que no tiene educación, salud, ni  acceso a desarrollarse,  ve como opción la protesta social, así que tenemos que darle oportunidades a los apurimeños no solo con la minería sino también con el recurso hídrico”, argumentó tras subrayar el pedido para la ejecución de la obra Trasvase Bambas.

Venegas comentó que es una prioridad la concreción del proyecto de diques y centrales, Trasvase Bambas, que comprende una inversión de 1000 millones de soles, y en esa línea, dijo que la meta es “dar oportunidades a los apurimeños no solo con la minería, sino también con el canon hídrico”.

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El impacto de la mega obra será la generación de 24 megabytes de energía, el desestrés  hídrico en Ica –región con la que trabajan conjuntamente- la creación de dos centrales hidroeléctricas y de proyectos agropecuarios en la cabecera de cuenca de Apurímac.

“Pedimos al nuevo Ejecutivo el destrabe para la inversión públicas y privada, en los últimos años, ProInversión no ha podido viabilizar la construcción de  nuestros mil kilómetros de carretera en Apurímac”, concluyó sin dejar de mencionar que obras como el Hospital de Abancay no se concretan por la burocracia y falta de destrabe del MEF y la PCM.

Por Kenneth Vargas