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—Expertos prevén que los metales sean el gran “driver” de crecimiento. Sin embargo, también estiman que la manufactura siga recesada este año y el próximo. El riesgo ahora -afirman-está en el frente externo.

Desde el año pasado, la economía peruana se ha convertido en un país dual. Por un lado, los sectores primarios -en particular la minería- han venido imprimiendo dinamismo mientras que los sectores de demanda interna se han mostrado opacos.

Pero el sector minero metálico todavía tiene espacio para aportar más a la actividad económica. De hecho, para Juan Mendoza. d¡rector de la maestría en Economía de la Universidad del Pacífico. ese rubro puede lograr futuras expansiones de dos dígitos sin problemas.

“Minería metálica, en los últimos 12 meses, está creciendo más de 20% y creo que eso incluso puede ser mayor”, afirmó durante el evento “Perspectivas económicas ante los resultados de la primera vuelta”, donde participó junto a Ricardo Lago y Jaime de Althaus.

Lastre

Para Mendoza y Lago, el PBI local este año crecería 3.3%. Para el primero, la actividad podría expandirse incluso hasta 4%, pero el segundo ve con más recelo el panorama y anticipa un 2.5%. Con ello, el promedio queda en 3.3%.

¿Cómo irá la evolución sectorial? Las proyecciones de ambos coinciden en que el sector de minería e hidrocarburos será el gran motor, donde los metales son las estrellas y los hidrocarburos más bien lastran el rubro.

En tanto, prevén que el clave sector manufacturero siga en recesión, mostrando cifras negativas tanto en el 2016 como en el 2017. El problema -explica Mendoza- es que no hay demanda en los mercados regionales.

Para la construcción esperan magros crecimientos, y el economista de la UP no cree que haya espacio fiscal para darle más empuje. Lo mejor que se puede hacer -considera- es destrabar los proyectos que están trancados ahora.

Fin del ‘boom’

Es importante notar que el empuje minero está próximo a acabarse, y no está siendo reemplazado con nuevos proyectos. Juan Mendoza afirma que, si se sigue dejando caer la inversión privada, el crecimiento a partir del 2018 va a ser sustancialmente menor.

“Lo más importante es que se destrabe los proyectos, que existen y no avanzan. Si no, vamos a regresar, al 2019, hablando de escoger entre Antauro y Veronika”, observó.

Gestión.