En los últimos cuatro a cinco años la inversión en infraestructura para riego se estancó y disminuyó, lo cual preocupa porque la agricultura para consumo interno y de subsistencia determinan nuestro nivel de vida.
José Nicolás de Piérola, presidente del Water Week 2024 dialogó con ProActivo sobre los temas tratados en el evento y los retos que surgen a partir de las ponencias que desde diversas aristas analizaron la situación hídrica en el Perú.
¿Cuál diría que han sido los temas más saltantes del Water Week teniendo panelistas de primer orden?
Nos pareció muy interesante e importante la experiencia en Sao Paulo, de Brasil, del manejo de la sequía que gestionó Jerson Kelman y las exposiciones sobre la gestión de agua para Lima que hizo Francisco Dumler y Jorge Gómez, el presidente del Directorio de SEDAPAL. Ellos nos dieron una idea de cuál es la situación del agua, del suministro de agua en Lima en los próximos años. Fue una exposición técnica pero también muy abierta y clara.
El ingeniero Víctor Gobitz, dio la visión que tiene la minería del manejo de agua.
Ese uso y la gestión de la territorialidad y el agua, y la visión de incorporar tecnología en la gestión y también incorporar la parte social.
Finalmente, el caso de la exposición que nos ha hecho Ulrike Broschek de la Fundación Chile que nos muestra el trabajo que hacen para el tema de la seguridad hídrica y cómo es que con la información de campo, algunos supuestos que tenían en relación a las zonas más afectadas por déficit, no necesariamente corresponde a la zona del norte, donde está el desierto de Atacama, sino a la zona central y sur del país.
Temas de ese tipo nos muestran que hay un trabajo que se hace en el vecino país, con mucha fuerza e insistencia.
Igualmente nos hablaba de sus preocupaciones hacia el futuro.
Otra fue la ponencia de Milton Von Hesse, quien explicó que en los últimos cuatro a cinco años la inversión en infraestructura para riego se estancó y disminuyó, lo cual preocupa porque la agricultura para consumo interno y de subsistencia determinan nuestro nivel de vida.
A propósito de todas estas intervenciones, ¿Tienen previsto alcanzar estas conclusiones?
Alcanzaremos un documento al Gobierno a través del ministro Rómulo Mucho que cierra el evento para que se conviertan en políticas de Estado y así enrumbemos el manejo de la gestión del agua en el Perú. Debemos pensar hacia los años 2030 y 2050 y en un país más estable en disponibilidad hídrica con un control de los eventos extremos como las inundaciones por efecto de El Niño o las sequías en el sur. No queremos que sea un evento más, sino el primer Water Week de muchos y que todo se materialice en acciones.
Como un primer alcance usted ha mencionado que la experiencia de Sao Paulo es muy importante. ¿Qué nos diría sobre Lima en este estrés hídrico que ya está viviendo?
Nuestros amigos de SEDAPAL y también Francisco Dumler señalaron que Lima tiene reservas para abordar un año seco, pero no dos. Hay que tener capacidad de almacenamiento para esto.
Frente al cambio climático existe esta probabilidad de que esto sea mayor. Y esa infraestructura no se hace en 1 o 2 meses, sino en 2 o 3 años.
Se habla de que muchas inversiones se hacen en lugares que sufren los daños mas no se está haciendo en el origen donde se puede preveer y trabajar como son las cuencas.
Claro, este análisis lo mostró Fernando Momiy. Muy interesante su exposición sobre las infraestructuras naturales.
Muestra que no solo se debe trabajar la zona donde se producen los impactos de la falta de agua o de la presencia de eventos extraordinarios; sino, hay que trabajar donde se originan estos fenómenos; y el origen está en la parte media alta de la cuenca. Entonces, hay que hacer planes de gestión que permitan incorporar infraestructura verde, capacidad de almacenamiento y poder generar mayor retención de agua de lluvias para que esto nos pueda permitir obtener agua en la época seca del año y en los años secos también.
Quiero aprovechar para agradecer a las empresas por el apoyo, y a grupos periodísticos como ProActivo, que apoyaron con la difusión de estas ideas y el intercambio de información. Es vital que nos reunamos en eventos de este tipo para apuntar hacia una sola dirección como lo es el tema de la inseguridad hídrica en el país.
Felicitaciones a los organizadores del evento, y ponerse en acción los gobiernos