Julio Velarde, presidente del BCR.

Julio Velarde, presidente del BCR.

En el Perú, el 80% de la inversión que se ejecuta es del sector privado, y este año estará fuertemente impactada por la crisis económica provocada por la paralización de la economía y la incertidumbre que genera el COVID-19.

La más afectada será la inversión directa extranjera (IDE) que recibe el país, pues según el Banco Central de Reserva (BCR) tendrá una contracción de 82.5% este año. Esto porque, a diferencia del 2019, en que las empresas invirtieron US$ 8,892 millones, en el 2020 el monto será de solo US$ 1,552 millones, es decir, US$ 7,340 millones menos.

Ya en el primer trimestre del año, que tuvo en la segunda quincena marzo el inicio del estado de emergencia y la paralización económica, hubo una muestra de esta fuerte caída. En este periodo el Perú recibió US$ 670 millones de IDE, monto 69% menor que los US$ 2,186 millones del mismo periodo del 2019.

“La inversión directa extranjera en el país reflejaría el comportamiento esperado de la inversión privada interna, de contracción en 2020 y recuperación parcial en 2021”, señala el BCR en el Reporte de Inflación de julio.

Y es que para el 2021 se espera que la IDE sea de US$ 2,460 millones, que significarán un crecimiento de 59% respecto al 2020, pero seguirá estando 72% por debajo de lo alcanzado en el 2019.

Inversión interna

En el caso de la inversión privada interna, la situación es similar a la IDE. El BCR estima una contracción de 30% para este año, para que luego se tenga un crecimiento de 20% en el 2021.

La caída de la inversión priva este año se dará principalmente por una menor inversión en el sector construcción y el punto más bajo será en el segundo trimestre, por las medidas de confinamiento decretadas por el Gobierno.

La contracción más profunda se sentirá en la inversión no minera, que el BCR estima que caerá 31.3% este año, mientras que la minera lo hará en 22.8%.

Inversión minera y nuevo empleo

El BCR afirmó que actualmente hay proyectos mineros que se encuentran paralizados, principalmente por conflictos sociales y trámites burocráticos, por US$ 24,830 millones en inversión. Ponerlos en marcha generaría 50,000 puestos de trabajo durante la etapa de construcción y 80,000 empleos directos e indirectos cuando comiencen sus operaciones.

El Gobierno ha destruido la confianza

Enzo Defilippi, exviceministro de Economía

Lo más importante que se puede hacer desde el Gobierno para incentivar la inversión privada es generar confianza. Hoy esa confianza se ha destruido, principalmente por dos cosas: los men­sajes contradictorios sobre el sistema económico y un mal manejo de la pandemia.

Tenemos un gabinete que ha perdido credibilidad. Un premier que dice que tienen en agenda controlar precios y luego una ministra de Economía que dice que no será así. Contradicciones. No existe un plan para saber cómo saldremos de esta situación. No hay un norte. Sin eso, la inversión privada seguirá a su suerte.

Fuente: Gestión