imagen-tia-maria-hoy2La huelga indefinida que desde el lunes paraliza el distrito de Cocachacra, provincia de Islay, que pide el retiro definitivo de la empresa Southern Perú, dueña del proyecto minero Tía María, comenzó a tornarse violenta.

En el segundo día de protestas hubo enfrentamientos entre la Policía y la población que dejaron como saldo 12 personas heridas y nueve detenidas.

La jornada se tornó violenta luego de que un grupo de dos mil manifestantes intentaron bloquear la zona conocida como “El Fiscal” (Panamericano Sur), ubicada a 20 minutos de Cocachacra. Un contingente de casi 700 policías, que se encontraban en el sector de Pampa Blanca, en su intento de evitar que los manifestantes tomen la vía, utilizaron bombas lacrimógenas.

Los manifestantes, en su mayoría mujeres, respondieron con piedras, pero la fuerza del orden los replegó. Estos pobladores huyeron en medios de los arrozales y advirtieron que hoy estarán en Mollendo.

En medio de la trifulca, Otto Quispe Paricahua, un poblador del sector de La Curva, recibió impactos de perdigones y estos le causaron serias heridas en la pierna derecha. Él fue trasladado de urgencia a la posta de Cocachacra, donde no pudieron extraerle las balas, por lo que fue referido al hospital Honorio Delgado. Quispe, al igual que los otros ocho detenidos, será denunciado por causar disturbios.

Ante la posibilidad de que la violencia crezca conforme pasen los días, los alcaldes de las provincias de Islay, Cocachacra, Deán y Punta de Bombón firmaron un acta para apoyar el pedido de retiro de la empresa Southern y del proyecto Tía María del lugar. Las autoridades se reunieron de urgencia ante la situación de sus jurisdicciones.

La  República