ProActivo | Benito Juárez Vélez, presidente y fundador de Fab Lab Perú, hace un recorrido por la historia de las revoluciones industriales y analiza el papel del Perú en ellas, para llegar a la industria 5.0.
El protagonismo que Perú ha tenido en las revoluciones industriales a lo largo de sus 200 años de existencia, no ha sido constante y ello ha provocado que no alcance niveles de desarrollo en todo el territorio. Así lo afirmó, Benito Juárez Vélez, presidente y fundador de Fab Lab Perú.
“Llegamos a los 200 años de independencia, pero la vida independiente no significa necesariamente madurez. En Perú las primeras grandes iniciativas con respecto a la industrialización tienen que ver con la explotación del guano y la implementación de trenes. Se invirtió mucho, pero esto se perdió en el tiempo. Al inicio, Perú estuvo muy a la vanguardia de la primera revolución industrial”, afirmó Juárez durante el Congreso en homenaje por el bicentenario de la independencia nacional, “La ingeniería peruana a 200 años de la República“.
Pedro Paulet
En ese repaso por la historia de las revoluciones industriales en el Perú, destacó el trabajo del ingeniero Pedro Paulet, a quien calificó como alguien que “estuvo muy adelantado a su época”.
“Los diseños de Pedro Paulet estuvieron unos 10 años antes del diseño del primer avión a turbina. Tenía una visión mucho más amplia. Él estuvo adelantado unos 70 años a su época”, indicó.
Juárez señaló que para la segunda revolución industrial con la invención del motor a combustión y la electricidad alrededor de la década de 1940, el Perú comenzó a quedarse atrás. “Este salto fue tardío para Perú, principalmente por la guerra con Chile y la inestabilidad política. Después de 100 años de que se inventó la electricidad y se plantea la primera red eléctrica para Nueva York, llega al Perú este adelanto. El Perú al inicio estuvo muy a la par con las nuevas tecnologías y jugaba un rol protagonista con Pedro Paulet, pero poco a poco se empezó a ralentizar”, afirmó.
Señaló que muchos años después, el Perú fue uno de los primeros países de la región en sumarse a la primera red de Internet. “En 1994 en la Red Científica Peruana se creó la primera cabina de Internet del país. Esto fue en Miraflores. Pero no se masificó ni tuvo cobertura a nivel nacional”, contó.
Ilustró que luego pasamos a la fase de la producción masiva estandarizada a la producción masiva personalizada. Esto gracias a que hoy en día podemos acceder a la “democratización de la manufactura” mediante servicios personalizados de salud, educación, nutrición, entre otros.
“Perú se convirtió en el primer país en la región que cuenta con un laboratorio de manufactura digital antes que todos los demás países de la región. No se trató de una transferencia tecnológica, los conocimientos se adaptaron al consumidor peruano. Un ejemplo de ellos es el Telar Fab que ganó el 1er lugar Bienal Iberoamericana de diseño en 2014. La integración entre nuevas tecnologías y el patrimonio cultural de un país es algo novedoso. Captó más atención que los drones y robots de otros stands. Esta iniciativa ha sido expuesta en diversos países de América, Europa, África y Asia. Esto puede generar nuevos mercados que actualmente no existen en el mundo. Su creador tiene el mayor número de patentes en la historia del país”, señaló.
La papa peruana en Marte
Juárez indicó que la siguiente revolución industrial no la veremos en los próximos años, puesto que ya se encuentra aquí. Se trata de la biotecnología, la cual busca cambiar el modelo de sostenibilidad.
“Hoy el desarrollo de la industria y de la sociedad ha crecido, pero ha generado daños en nuestros ecosistemas. ¿Cómo hacemos para que la industria avance de la mano con el avance de la biodiversidad planetaria? Esto no es utópico. Uno no va en contra del otro necesariamente. Los Incas ya habían descubierto algunas cosas. El Perú tiene una multiculturalidad y una gran biodiversidad. De hecho, ya hay investigaciones sobre cómo hacer crecer la papa peruana en Marte. Usan un simulador de suelo marciano y han tenido resultados realmente alentadores”, contó.
El presidente y fundador de Fab Lab Perú hizo un llamado a los investigadores y autoridades de nuestro país para lograr que la tecnología y las industrias se desarrollen en zonas del país que no han gozado del crecimiento económico.
“El proyecto Fab flotante Amazonas también es un ícono en cuanto a propuestas que nacen desde Perú para el mundo. Fue reconocido por Naciones Unidas como uno de los 13 proyectos a nivel global con propuestas concretas. Se busca integrar lo más avanzado de la cuarta y quinta revolución industrial con el desarrollo de nuestra biodiversidad. Uno de los puntos clave para ese salto es construir puentes con las zonas más alejadas y excluidas de nuestro país como la Amazonía. La idea es llevar la más alta tecnología y desarrollar desde la Amazonia la manufactura del futuro a través de una serie de laboratorios integrados que puedan abrir estos beneficios a las comunidades locales como una red internacional de científicos, tecnólogos, entre otros”, concluyó.