Por: Mónica Belling, directora de ProActivo.
El nombramiento de Raúl Jacob Ruisánchez, en el cargo de presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) para el periodo 2021-2022, reafirma el compromiso asumido por el gremio minero para trabajar en conjunto el sector privado y el gobierno con el objetivo en común de la pronta reactivación del aparato productivo nacional y desde ese sector contribuir en la recuperación de los miles de empleos que se perdieron desde la aparición de la pandemia.
Jacob, actual vicepresidente de Finanzas, Tesorero y CFO de Southern Copper Corporation, conoce bien de la fortaleza minera del país y es un líder en su gremio. Activo, el funcionario se caracteriza por su proximidad a diversas instituciones, tanto académicas como de la sociedad civil y que trabajan por el desarrollo nacional.
Al asumir el cargo, el empresario invocó “volver al camino del desarrollo y crecimiento económico”, que permita mejorar las condiciones de Perú, para combatir la pobreza.
En estos duros momentos, el país aún tiene una minería robusta y pujante que sigue liderando en la generación de una importante cuota de divisas, impuestos, regalías y salarios. Y que, en medio de la dura crisis sanitaria ocasionada por la pandemia, ha respondido con solidaridad ante las emergencias. Entre otras acciones, la entrega de 23 plantas de oxígeno en la primera ola y a la que se sumaron 5 recientemente. Y Southern Perú dona 20 toneladas diarias de oxígeno, salvando muchas vidas.
Hoy, el sector minero está a la expectativa de que los líderes políticos impulsen una agenda promotora de la inversión pública y privada, que permita al país contar con los recursos económicos pensando en el futuro y no solo en la inmediatez del mañana o en el mejor de los casos, de un quinquenio.
Es evidente que el esfuerzo público-privado, es clave para que el país pueda superar esta urgencia y crecer de manera sostenida.