pict (1)La empresa estatal Alcoholes de Uruguay (Alur) se propone implantar un sistema de reciclaje de aceite de uso doméstico para producir biodiésel, a partir de un proyecto piloto que sigue el modelo de la ciudad española de San Sebastián.

El responsable de la Unidad de Oleaginosas y Derivados de Alur, Nicolás Ferrari, informó este miércoles a Efe de que ya se instaló un contenedor “inteligente” para la recogida de aceite doméstico en una escuela montevideana y la idea es ir colocando otros por todo el país.

El contenedor “inteligente”, fabricado en vidrio y de color verde, intercambia los recipientes usados por otros limpios y los registra, y además permite llevar un control sobre los litros almacenados.

Ferrari dijo que este proyecto piloto se basó en los sistemas de recolección aplicados por la empresa española Ekogras, que recoge, transporta y gestiona el aceite vegetal usado en los hogares de la ciudad vasca de San Sebastián (norte de España).

El objetivo es aprovechar la capacidad de las nuevas plantas de Alur en Uruguay para la producción de biodiésel a partir de aceite usado para cocinar, “como se está realizando hace tiempo en Europa”, añadió.


En este sentido, Alur firmó los primeros acuerdos con cadenas de comida rápida y supermercados de Montevideo, que facilitaron la recolección para recibir, en contrapartida, un análisis informativo sobre la calidad del aceite de sus cocinas.

Además, recolectores particulares llevan a cabo un servicio de recuperación de aceite en varias zonas de la ciudad, de unos 1,2 millones de habitantes, a cambio de una remuneración económica por parte de Alur.

Ferrari aseguró que la sociedad uruguaya se interesa por este asunto, porque, en muchos casos, “no sabe que hacer con el aceite usado y termina por tirarlo a las cañerías”, lo que “dificulta la potabilización del agua” y “obstruye las tuberías”.

“Un litro de aceite contamina 1.000 litros de agua y en Uruguay cada habitante utiliza un promedio de 15 litros al año, de los cuáles 3 quedan como residuos”, arguyó.

La concienciación y la educación forman parte de este proyecto de reciclaje energético.

El siguiente paso será la implantación de otros contenedores en Montevideo para llegar a 10 en febrero o marzo del próximo año, y también en las localidades de Canelones y Piriápolis.

EFE