planta petroquímica

(Bloomberg) Las grandes petroleras son de golpe grandes químicas. Durante años, el negocio de transformar el gas y el crudo en los productos químicos utilizados para fabricar de todo, desde bolsas de plástico hasta pintura, fue mayormente el rincón aborrecido de las compañías petroleras más grandes del mundo. Ahora, está resplandeciente, protegiendo a empresas como Exxon Mobil Corp. y Royal Dutch Shell Plc de la peor caída en los precios de la energía en una década.

“Los productos químicos están volviendo a cobrar visibilidad”, dijo Simón Henry, director financiero en Shell, la compañía petrolera más grande de Europa.

En épocas buenas, cuando los precios del petróleo y el gas producen miles de millones de dólares en ganancias, el negocio químico es en gran medida una nota al pie en la cuenta de resultados. Hoy, en tanto la mayoría de las grandes compañías petroleras pierde dinero en sus unidades de producción y exploración, los petroquímicos se han convertido en una de las mayores fuentes de ingresos.

El negocio petroquímico se ve impulsado por el mismo factor que está agobiando a las unidades de producción y exploración: los bajos precios del petróleo y el gas. La energía barata se traduce en materias primas baratas y mayores márgenes. En Exxon Mobil, en el primer trimestre, el negocio de productos químicos representó casi 75% de los US$ 1,800 millones que la empresa informó como ganancia.

Datos:

Repunte.

El precio del barril de petróleo subió 20% en abril.

La ganancia neta de Shell

En el primer trimestre fue la más baja desde comienzos de2009, después del desplome del crudo.

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