Minería aluvial en Madre de Dios. Foto: Archivo ProActivo

Minería aluvial en Madre de Dios. Foto: Archivo ProActivo

ProActivo

VOCES POR EL CLIMA. La fiesta de la COP 20 no solo se celebró en el ‘Pentagonito’, ya que decenas de miles de personas acudieron al Jockey Club del Perú para disfrutar de imperdibles exposiciones. ProActivo cubrió al detalle las incidencias de “Voces por el Clima”, donde representantes de las mineras Buenaventura, Antamina y Newmont acudieron al Panel de Energía y compartieron su receta para armonizar la relación entre “Minería y Cambio Climático”, nombre de la conferencia.

“El agua no es un elemento de desunión, todo lo contrario, es lo que une a la población y empresas en una visión de desarrollo conjunto”, aseguró Alejandro Hermoza vicepresidente de Asuntos Sociales y Ambientales de Buenaventura, durante el evento que contó con la presencia de Eva Arias, presidente de la SNMPEyel viceministro de Minas, Guillermo Shinno.

Coincidieron también Javier Velarde Zapater, gerente general de Newmont, así como Roberto Manrique Superintendente de Monitoreo y Control Ambiental de Antamina, quienes  rescataron los esfuerzos de sus compañías por preservar el agua como elemento clave para afrontar el cambio climático.

Vale decir que las tres mineras convergieron en que el almacenamiento de agua es tan crucial e indispensable como su recirculación: “En Antamina podemos exponer con satisfacción que en nuestras operaciones del 2014 llegamos a recircular el agua en un 99,3%, lo que permite una reducción de casi 6 veces el uso unitario de agua fresca en concentradoras”, explicó Manrique.

Grandes reservorios con tecnología de punta

“En Cajamarca el problema no es la falta de agua, sino la disponibilidad y aprovechamiento del recurso durante todo el año. Por ejemplo, nuestra empresa solo gasta 2 millones de metros cúbicos de agua, mientras que la agricultura consume 60 millones de metros cúbicos. Sin embargo, la ciudad solo utiliza 10 millones a pesar de que por los ríos transcurren 200 millones”, argumentó Velarde en relación a la necesidad de la inversión en infraestructura y tecnología de conservación hídrica.

El representante de Newmont rescató los beneficios de la represa de San José, que almacena 60 millones de metros cúbicos de agua, la inversión para dos diques en las zonas de Río Seco y Río Grande, así como los sistemas de riego de micro aspersión.

Medidas de forestación

Asimismo las medidas de protección del medioambiente alcanzan a las iniciativas de reforestación, como la impulsada por Antamina en los 30 centros poblados de Huari, lo que comprende un ambicioso proyecto de dos etapas para reverdecer 1,300 y 4,500 hectáreas, respectivamente; además de brindar más de 4,000 empleos y plantar un total de dos millones de árboles.

A la par de Huari, Antamina ejecuta en Huarmey un plan de forestación aledaño al puerto Punta Lobitos con un efecto positivo de 170 hectáreas que dejaron de ser tierra muerta.

En la misma línea, Velarde enfatizó la relevancia del Proyecto de Forestación en Celendín que permitirá contar con 1, 8 millones de plantones sembrados, la infiltración de 1,5 millones de metros cúbicos de agua y la captura de 25 mil toneladas de CO2.

A la vez, resaltó la reforestación del área de influencia del proyecto Conga, que en total benefició a 1,400 familias.

Cocinas para ‘digerir’ los efectos del cambio climático

Otra iniciativa que Antamina expuso fue el Programa de Cocinas Mejoradas, que trajo como resultados entre 2007 y 2011 el ahorro de 27 mil toneladas anuales de CO2, gracias a la implementación -en 122 distritos de Ancash- de 10 mil cocinas con hornillas y una cámara desde la que se canaliza el humo contaminante de la combustión.

En el balance, Buenaventura, Antamina y Newmont no desentonaron en el evento alternativo que también robó la atención de la prensa mundial.•