El viceministro de Gestión Ambiental, Mariano Castro, durante la entrega del Premio Ecoeficiencia Empresarial 2013, resaltó los casos relevantes de buenas prácticas ambientales, esenciales en la ecoefiencia empresarial. “En cada una de ellas, se pueden encontrar estándares que involucran condiciones de operaciones que apuntan al aprovechamiento óptimo de los recursos mediante la eficiencia en sus procesos y la eliminación al máximo de residuos peligrosos”, recalcó.

Valiosas experiencias

En ese marco, Castro citó el caso de la Sociedad Agrícola Virú, que en el manejo de recursos naturales renovables, empleó opciones biológicas para reducir o eliminar las plagas en los cultivos.

Al respecto, recordó que en 1962 Rachel Carson publicó el libro “La primavera silenciosa”, emblemático para la política ambiental mundial, que documentó cómo el uso intensivo de químicos en la agricultura americana ocasionaba severas consecuencias en la salud y en los ecosistemas. Dijo que se tituló así porque las aves ya no cantaban, lo que generó demandas concretas de la gente, que llevaron a la primera regulación que fija estándares y procesos en el tema.

Regulación ambiental

El viceministro señaló que Perú, tiene brechas en términos de regulación ambiental, por lo que se requiere actualizarlas y hacerlas más eficientes para que ayuden a la competitividad.

Empresas ecoeficientes

Múltiples empresas entre grandes, pequeñas y medianas, que lograron producir más con menos recursos, siendo eficientes y competitivas, y apostando por el cuidado del ambiente ganaron el Premio Ecoeficiencia Empresarial 2013.

Entre los ganadores, destacó un grupo de estudiantes de la Universidad de Piura en la categoría de Ecoeficiencia en la Gestión de los Residuos Sólidos, por su proyecto de “Mejora y Ampliación del Servicio de Limpieza Pública de la Municipalidad Distrital de San Miguel del Faique”, en la provincia de Huancabamba, Alto Piura; con el que esperan reducir la contaminación del aire, el suelo y el agua de su jurisdicción, en alianza con sus autoridades locales.

Otro ganador fue el Grupo Najar, una microempresa que logró eliminar la emisión de gases de efecto invernadero del proceso de pilado de arroz, gracias a la única Micro Central Hidroeléctrica impulsada con rueda hidráulica del país, que implementaron con su proyecto “Procesamiento de arroz mediante sustitución energética e introducción de Tecnologías Limpias”, en la provincia de Islay, Arequipa.

También fueron reconocidas las empresas Sider Perú, en la categoría Ecoeficiencia en la Gestión del Agua, por su proyecto “Tratamiento y recirculación de aguas con regadío de áreas verdes”; ENERSUR, en la categoría Ecoeficiencia en la Gestión de Residuos Sólidos, por su proyecto “Reutilización de emisiones sólidas en Ilo, Moquegua”; y UNACEM, en la categoría Ecoeficiencia en la Gestión de la Energía.

Asimismo, la Sociedad Agrícola Virú (Gran Empresa), en la categoría Ecoeficiencia en el Manejo de los Recursos Naturales Renovables, por su proyecto “Manejo integral de Plagas”; ACOPAGRO (Mediana Empresa), por su proyecto “Recuperación de Áreas Degradadas por el Cultivo de la Hoja de Coca con Plantaciones Agroforestales en la Región San Martín”; y APROPISCO (Gran Empresa), en la categoría Ecoeficiencia en el Proceso Integral.

Desde el 2009, más de 180 empresas públicas y privadas presentan innovadoras propuestas en este concurso, lo que demuestra el creciente compromiso del sector empresarial con el desarrollo sostenible del país.

“Una trilogía de entidades reconoce el valor de los empresarios peruanos que contribuyen a la conservación del ambiente y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales. El premio organizado por el Ministerio del Ambiente y la Universidad Científica del Sur con el apoyo de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP) estimula las prácticas empresariales que reducen la generación de residuos perniciosos en sus procesos y las aplicaciones innovadoras para el uso eficiente del agua y la energía”.