Edi Vallejos, gerente de Marketing de Bayer

Edi Vallejos, gerente de Marketing de Bayer

El Gerente de Marketing de Bayer, Edi Vallejos conversó con ProActivo sobre los esfuerzos que esta multinacional, líder global del sector químico-farmacéutico, realiza en Perú para fomentar una agricultura de alta tecnología y contribuir con el periodo de crecimiento que experimenta el sector. Además de describir programas como Cadenas de Valor y AgroVida, Vallejos enfatizó la relevancia de un cereal de exportación que goza de una gran demanda en el mercado norteamericano: la Quinua.

Hay una tradicional corriente de opinión para impulsar el Agro y lograr que sea una actividad cuyo rol económico crezca en el país. ¿Cuál sería el primer paso para concretarlo?

Es verdad, la economía de nuestros antepasados prehispánicos se basaba en la agricultura. Perú en la primera mitad del siglo XX era líder en producción de caña de azúcar, pero el mundo ha cambiado, por lo que en este nuevo contexto necesitamos nuevas variedades de cultivos además de competitividad y eso no lo hace una agricultor local solo, sino un agricultor empresarial. Por eso predicamos que hay dos segmentos definidos la agricultura local y la agricultura de exportación con alta tecnología.

Si hablamos de agricultura de exportación es inevitable referirnos a la quinua, ¿cómo puede graficar el  boom de este producto?

El cultivo de quinua siempre estuvo en la sierra con un bajo rendimiento y recién ha empezado a tomar importancia. Los recientes impulsos del gobierno han generado una mayor demanda y ahora el cultivo se siembra  en toda la costa, y los ojos del mundo están puestos en este cereal con altos valores nutritivos inigualables.

¿Qué originó el alza de precio de la quinua?

Hay un tema de requisitos para exportación que entra a tallar. El cultivo de quinua comenzó a tener gran demanda en Estados Unidos y en consecuencia el precio fue subiendo. Qué pasó en los últimos años. Cuando dicho país se percató que el cereal empezaba a ganar mayor relevancia en el mercado comenzó a ser más riguroso con la fiscalización de los residuos de este producto, que se generan como consecuencia inevitable del uso de insecticidas protectores.

Fue así que la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA), empezó a exigir que nuestra quinua exportada tenga cantidad cero en residuos. Lo que generó un perjuicio en los productores locales peruanos, ya que su extensa producción de quinua, sobre todo la de la costa, tenía residuos y era imposible exportarla.

Los precios de venta llegaron a 3 nuevos soles pese a que sus costos eran mucho mayores

Por desgracia, la sobreoferta de quinua y la conocida escasa en la demanda a nivel nacional provocó el alza de su precio para que la producción subsista.

¿No puede entrar esta quinua en el mercado local?

El problema es la poca demanda local y debeos aprovechara la sobreoferta. De todos modos, para este y otros casos los agricultores necesitan un soporte importante para sofisticar su producción.

¿Este soporte debe provenir del Estado o de la empresa privada?

Se necesita un soporte de tres vías o pilares: empresa, productores y Estado. En Bayer promovemos el concepto de una empresa que contribuye a la agricultura sostenible. Así que cumplimos con el primer pilar.

Si tuviera que calificar el nivel de la agricultura peruana con relación al de países como Chile, ¿qué habría que decir?

En Perú estamos en un proceso de crecimiento,   la agricultura chilena está en etapa de madurez. No obstante nuestro futuro es prometedor y la quinua, por ejemplo, es un producto con mucho potencial.

¿Cuáles son las tendencias del Agro a nivel mundial que Bayer impulsa?

Tenemos un agricultor que necesita ser más competitivo. Uno de los temas claves de vanguardia es el de la modernización de los sistemas de riego. Por ejemplo, a pesar de la concreción del proyecto Olmos, la infraestructura de riego en el norte es insuficiente. Otro aspecto clave para el mundo es mantener  una producción con calidad e inocuidad que cumpla las exigencias de seguridad alimentaria.

¿Qué otras tecnologías hacen falta en el país?

El productor peruano tiene que incorporar tecnologías para reemplazar actividades que utilizan la mano de obra, como sucede con el cultivo de uva y espárragos. Por otro lado, es evidente que para producir con calidad se requiere el aprovechamiento de protectores de cultivo desarrollados con biotecnología de punta.

Un tema adicional es el de la inversión en sistemas de monitoreo para prevenir riesgos por factores de clima y plagas.

¿En qué consisten estos sistemas?

Se debe combinar la evaluación manual con monitoreos de estaciones meteorológicos unidas a modelos estadísticos para la prevención de riesgos.

En Bayer somos los únicos que aplicamos el sistema de monitoreo de medio ambiente a nivel nacional. Tenemos siete estaciones para nuestro beneficio y adicionalmente  brindamos el servicio a otras empresas.

Ejecutan planes a favor del agricultor local?

En este grupo se necesita mucho soporte técnico. El agricultor pequeño tiene poca información y mayormente solo tiene secundaria. Por lo tanto, hay que trabajar programas para que busquen oportunidades de negocios.

Tenemos un programa Cadenas  de Valor (Food Chain Partnership) para insertarlo en cadenas productivas de cultivos como la papa.

¿En promedio a cuantos agricultores locales benefician anualmente?

Solo en el año 2013 se unieron a esta cadena de valor 124 productores locales, de Huaral, Barranca, Cañete, Ica, Huánuco y Huancayo.

¿Hay requisitos para integrarse a este programa?

Solo que el agricultor siga las indicaciones de nuestros capacitadores como los protocolos de seguridad alimentaria y apueste por una producción de alto valor. De este modo, su inversión tiene un retorno garantizado.

¿Tienen programas adicionales?

Otra de nuestras iniciativas es AgroVida, creado para capacitar a  agricultores e ingenieros en  el uso adecuado de insecticidas, manejo de desechos contaminados con plaguicidas e ítems vinculados como manejo integrado de plagas. Capacitamos a unas 50 mil personas vinculadas al agro en el Perú, de las cuales el 40% se encuentra en la sierra y selva central; y el 60% restante en las zonas norte y sur, en donde se concentra la mayor cantidad de actividad agrícola del país.

Hay una tradicional corriente de opinión para impulsar el Agro y lograr que sea una actividad cuyo rol económico crezca en el país. ¿Cuál sería el primer paso para concretarlo?

Es verdad, la economía de nuestros antepasados prehispánicos se basaba en la agricultura. Perú en la primera mitad del siglo XX era líder en producción de caña de azúcar, pero el mundo ha cambiado, por lo que en este nuevo contexto necesitamos nuevas variedades de cultivos además de competitividad y eso no lo hace una agricultor local solo, sino un agricultor empresarial. Por eso predicamos que hay dos segmentos definidos la agricultura local y la agricultura de exportación con alta tecnología.

Si hablamos de agricultura de exportación es inevitable referirnos a la quinua, ¿cómo puede graficar el  boom de este producto?

El cultivo de quinua siempre estuvo en la sierra con un bajo rendimiento y recién ha empezado a tomar importancia. Los recientes impulsos del gobierno han generado una mayor demanda y ahora el cultivo se siembra  en toda la costa, y los ojos del mundo están puestos en este cereal con altos valores nutritivos inigualables.

¿Qué originó el alza de precio de la quinua?

Hay un tema de requisitos para exportación que entra a tallar. El cultivo de quinua comenzó a tener gran demanda en Estados Unidos y en consecuencia el precio fue subiendo. Qué pasó en los últimos años. Cuando dicho país se percató que el cereal empezaba a ganar mayor relevancia en el mercado comenzó a ser más riguroso con la fiscalización de los residuos de este producto, que se generan como consecuencia inevitable del uso de insecticidas protectores.

Fue así que la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA), empezó a exigir que nuestra quinua exportada tenga cantidad cero en residuos. Lo que generó un perjuicio en los productores locales peruanos, ya que su extensa producción de quinua, sobre todo la de la costa, tenía residuos y era imposible exportarla.

Los precios de venta llegaron a 3 nuevos soles pese a que sus costos eran mucho mayores

Por desgracia, la sobreoferta de quinua y la conocida escasa en la demanda a nivel nacional provocó el alza de su precio para que la producción subsista.

¿No puede entrar esta quinua en el mercado local?

El problema es la poca demanda local y debeos aprovechara la sobreoferta. De todos modos, para este y otros casos los agricultores necesitan un soporte importante para sofisticar su producción.

¿Este soporte debe provenir del Estado o de la empresa privada?

Se necesita un soporte de tres vías o pilares: empresa, productores y Estado. En Bayer promovemos el concepto de una empresa que contribuye a la agricultura sostenible. Así que cumplimos con el primer pilar.

Si tuviera que calificar el nivel de la agricultura peruana con relación al de países como Chile, ¿qué habría que decir?

En Perú estamos en un proceso de crecimiento,   la agricultura chilena está en etapa de madurez. No obstante nuestro futuro es prometedor y la quinua, por ejemplo, es un producto con mucho potencial.

¿Cuáles son las tendencias del Agro a nivel mundial que Bayer impulsa?

Tenemos un agricultor que necesita ser más competitivo. Uno de los temas claves de vanguardia es el de la modernización de los sistemas de riego. Por ejemplo, a pesar de la concreción del proyecto Olmos, la infraestructura de riego en el norte es insuficiente. Otro aspecto clave para el mundo es mantener  una producción con calidad e inocuidad que cumpla las exigencias de seguridad alimentaria.

¿Qué otras tecnologías hacen falta en el país?

El productor peruano tiene que incorporar tecnologías para reemplazar actividades que utilizan la mano de obra, como sucede con el cultivo de uva y espárragos. Por otro lado, es evidente que para producir con calidad se requiere el aprovechamiento de protectores de cultivo desarrollados con biotecnología de punta.

Un tema adicional es el de la inversión en sistemas de monitoreo para prevenir riesgos por factores de clima y plagas.

¿En qué consisten estos sistemas?

Se debe combinar la evaluación manual con monitoreos de estaciones meteorológicos unidas a modelos estadísticos para la prevención de riesgos.

En Bayer somos los únicos que aplicamos el sistema de monitoreo de medio ambiente a nivel nacional. Tenemos siete estaciones para nuestro beneficio y adicionalmente  brindamos el servicio a otras empresas.

Ejecutan planes a favor del agricultor local?

En este grupo se necesita mucho soporte técnico. El agricultor pequeño tiene poca información y mayormente solo tiene secundaria. Por lo tanto, hay que trabajar programas para que busquen oportunidades de negocios.

Tenemos un programa Cadenas  de Valor (Food Chain Partnership) para insertarlo en cadenas productivas de cultivos como la papa.

¿En promedio a cuantos agricultores locales benefician anualmente?

Solo en el año 2013 se unieron a esta cadena de valor 124 productores locales, de Huaral, Barranca, Cañete, Ica, Huánuco y Huancayo.

¿Hay requisitos para integrarse a este programa?

Solo que el agricultor siga las indicaciones de nuestros capacitadores como los protocolos de seguridad alimentaria y apueste por una producción de alto valor. De este modo, su inversión tiene un retorno garantizado.

¿Tienen programas adicionales?

Otra de nuestras iniciativas es AgroVida, creado para capacitar a  agricultores e ingenieros en  el uso adecuado de insecticidas, manejo de desechos contaminados con plaguicidas e ítems vinculados como manejo integrado de plagas. Capacitamos a unas 50 mil personas vinculadas al agro en el Perú, de las cuales el 40% se encuentra en la sierra y selva central; y el 60% restante en las zonas norte y sur, en donde se concentra la mayor cantidad de actividad agrícola del país.