Juan José Herrera, gerente de Minera Colquisiri

ProActivoJuan José Herrera Távara, gerente general de Minera Colquisiri, en entrevista exclusiva a ProActivo, analiza los efectos por la incertidumbre política y qué se espera por parte del próximo gobierno para seguir atrayendo inversiones al país.

La compleja coyuntura política por la incertidumbre que se vive respecto a qué ocurrirá en los próximos cinco años tiene en vilo a ciudadanos y también a líderes empresariales.

“El 2020 fue duro para todos. Los planes para este año están de alguna manera supeditados a cómo se aclara el panorama político. De eso dependerá cómo viene la política económica y todo el manejo del país. Queremos saber a qué atenernos. Estamos a la expectativa. Antes podíamos planear para un año, ahora planeamos para meses”, afirmó a ProActivo Juan José Herrera Távara, gerente general de Minera Colquisiri.

“Mientras el recurso mineral no se ponga en valor, es una expectativa enterrada en el suelo”

Herrera afirmó que la inversión privada continuará llegando a nuestro país en la medida que se vayan reduciendo los riesgos que uno encuentra en materia de estabilidad política, social, económica y jurídica.

“El capital requerido y el riesgo asumido por el inversionista es muy alto para los distintos tamaños de exploraciones y minas. Hoy somos muy conscientes que una inversión minera se hará realidad en un contexto social, ambiental, tributario y regulatorio muy exigente. Si un país tiene reglas claras para incentivar la inversión minera, estoy seguro que se harán y no se irán a otro país. Esa es la competitividad del país, el atractivo del país para cualquier inversionista de cualquier sector. Se necesitan reglas claras”, indicó.

El empresario agregó que la forma más óptima de sacar adelante los proyectos mineros es con el esfuerzo en conjunto del inversionista, el Estado y la sociedad civil. Precisó que la única manera de desarrollar toda la cadena y secuencia para poner en marcha un proyecto minero es gracias a la inversión nacional e internacional.

“Si el proyecto es suficientemente robusto para tolerar esta exigencia y es económicamente viable, se hará todo el esfuerzo para ponerlo en valor. Es muy fácil reclamar socialmente cuando una mina está en producción. Mientras ese recurso mineral no se ponga en valor, es simplemente un recurso minero, una expectativa enterrada en el suelo. Es solo un sueño. Para que los sueños se vuelvan realidad se necesita tomar riesgos”, señaló.

Complicaciones globales para la minería

Herrera lamentó que el Perú descendiera en los rankings de interés de inversión minera, sin embargo, precisó que la industria se encuentra atravesando por un periodo complicado a nivel mundial.

“En general, en el mundo cada vez se hace más difícil sacar adelante una mina. He realizado varios viajes a Canadá y EE.UU. y cuando hablamos de que en Perú podíamos sacar un proyecto en cinco años nos miraban como cosa rara. Allá demoraban 10 o 15. Ese tema complicado (de la demora) eventualmente vino aquí. Tal vez con matices, producto de temas políticos y sociales, pero finalmente es una actividad que es cada vez más difícil lograr”, afirmó.

¿Presiones tributarias o buen uso de los dineros?

En otro momento, enfatizó en la importancia de contar con reglas claras por parte del nuevo gobierno para continuar impulsando al sector. “Sabemos que un proyecto de gran magnitud toma varios años. Antes se hablaba de 5 años y hoy en día hasta de 10 años. En 10 años ocurren muchas cosas”, precisó

El empresario fue enfático en la importancia de tener claridad en la parte regulatoria y tributaria del país, así como la estabilidad política que le agrega valor a un país para poder invertir.

Dijo que mientras no haya claridad en las intenciones del futuro gobierno, “se viene una época muy difícil, y se deberá tener mucha prudencia al abordar los temas sociales y de mayor carga tributaria”.

El gerente general de Minera Colquisiri consideró que para seguir desarrollando proyectos mineros debe cumplirse con los estándares de seguridad y medioambientales para que sea más sencillo tener una buena influencia social y así poder tener acuerdos sostenibles.

“También están los recursos que nosotros generamos a través de nuestros tributos al Estado. Ese dinero debe ser debidamente utilizado. ¿Qué ganamos con presionar más tributariamente a la minería cuando sabemos que ese dinero será mal utilizado? Los metales son necesarios, más aún con toda esta tendencia de ir hacia energías alternativas como la solar, eólica y la geotérmica, es un reto para desarrollar. Todo eso requiere de metales. Igual con los carros eléctricos y aquello que se desarrollará en los siguientes 50 años”, estimó.