láminas de cobre

(Fuente: Reuters)

  • La proyección de un excedente de cobre hasta 2024 prácticamente desapareció. Se suponía que los próximos dos años serían una época de abundancia para el cobre, gracias a la puesta en marcha de una serie de grandes proyectos en todo el mundo.

La mayor parte del sector esperaba un cómodo superávit antes de que el mercado volviera a ajustarse a fines de esta década, cuando se anticipa que la creciente demanda de vehículos eléctricos e infraestructura de energías renovables chocará con la falta de nuevas minas.

En cambio, la industria minera puso de relieve lo vulnerable que puede ser el suministro, ya sea debido a la oposición política y social, la dificultad de desarrollar nuevas explotaciones o simplemente al reto cotidiano de extraer rocas de las profundidades de la tierra.

En las dos últimas semanas, se ordenó el cierre de una de las mayores minas de cobre del mundo ante las feroces protestas públicas, mientras que una serie de contratiempos operativos obligaron a una de las principales mineras a recortar sus proyecciones de producción.

La repentina eliminación de unas 600,000 toneladas de la oferta prevista haría que el mercado pasara de un gran superávit previsto al equilibrio, o incluso al déficit, según analistas. Y también es una importante advertencia para el futuro: el cobre es un metal esencial necesario para descarbonizar la economía mundial, lo que significa que las empresas mineras desempeñarán un papel clave para facilitar el cambio a la energía verde.

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Si bien hasta ahora la reacción de los precios a las interrupciones de la oferta ha sido moderada —en medio de las continuas preocupaciones por el sector inmobiliario chino—, cualquier señal de recuperación de la demanda afectaría a un mercado ajustado.

La semana pasada, el Gobierno de Panamá ordenó formalmente a First Quantum Minerals Ltd. poner fin a todas las operaciones de su mina de cobre de US$10,000 millones en el país. La orden se produjo tras semanas de protestas y disputas políticas que llegaron a un punto crítico cuando el Tribunal Supremo del país invalidó la ley que sustentaba su licencia minera. El gigante Cobre Panamá puede producir unas 400,000 toneladas de cobre al año.

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Mientras el mercado digería la noticia del cierre (al menos por ahora) de una de las mayores minas, Anglo American Plc lanzó el viernes su propia bomba con el anuncio de que recortará drásticamente la producción de su emblemático negocio de cobre en Sudamérica.

Mientras que los problemas en sus minas de platino y mineral de hierro en Sudáfrica eran bien conocidos, los recortes en la producción de cobre tomaron desprevenidos a los inversionistas, haciendo que las acciones de la empresa se desplomaran un 19%. Anglo redujo su objetivo de producción de cobre para el próximo año en unas 200,000 toneladas, eliminando así el equivalente a una gran mina de cobre de la oferta mundial. La producción disminuirá aún más en 2025.

BMO Capital Markets, que preveía un gran superávit de cobre refinado el próximo año, ahora anticipa un pequeño déficit. Goldman Sachs Group Inc., que se ha mostrado mucho más optimista respecto al cobre y que ya preveía un déficit de metal refinado para 2024, ahora estima que ese déficit aumente a más de medio millón de toneladas. Jefferies también pronostica un déficit importante el año que viene.

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“Los recortes de oferta refuerzan nuestra opinión de que el mercado del cobre está entrando en un período de ajuste mucho más claro”, dijeron analistas de Goldman, entre ellos Nicholas Snowdon.

La expectativa de un mercado más relajado en el corto plazo ha afectado los precios durante gran parte de este año, dejando al cobre a la deriva. A principios de octubre, el Grupo Internacional de Estudio del Cobre dijo que espera un excedente de 467,000 toneladas el próximo año, su mayor pronóstico de exceso desde 2014.

Los inventarios de cobre vivo en la Bolsa de Metales de Londres aumentaron desde mediados de año a un máximo de dos años, pero ahora han retrocedido durante tres semanas consecutivas.

“Las perturbaciones han aumentado significativamente, y ahora es cada vez más probable que se produzca un déficit de mercado”, afirmó Jefferies. “Podríamos estar en el umbral del próximo ciclo del cobre”.

Fuente: Bloomberg