Luis Alburquque aseguró que es imperativo identificar las principales brechas de acuerdo a la realidad de cada región.

ProActivo | Luis Alburqueque, gerente de Responsabilidad Social de Kallpa Generación, habla sobre el rol de las empresas y el liderazgo que le corresponde asumir al Estado para atender a todas las regiones del país. Dijo que las empresas minero energéticas ya están en el carro del desarrollo territorial que el Perú requiere.

El ejecutivo precisó que la implementación de políticas públicas debe responder a características específicas de cada territorio en particular, viendo sus potencialidades y a partir de ello construir una identidad territorial compartida, que demanda ideas innovadoras y claras, pues cada localidad tiene problemas distintos. “No es lo mismo identificar y cubrir las necesidades que tiene la sierra central, que aquellas de las regiones Costa y Selva”, fundamentó al intervenir en la semana ESG, Sesión Social: “Innovación y desarrollo territorial: Claves para entender el desafío del Perú”, organizado por Premios ProActivo 2023.

“En los temas prioritarios, como la Educación, hay que implementar una organización político administrativa que pueda articular dinámicas que nos permitan garantizar un buen gobierno y promover un desarrollo territorial equitativo”, declaró.

El gerente de Responsabilidad Social de Kallpa Generación consideró que para que ese proceso sea sostenible, requiere de la reactivación y actualización de los denominados Planes de Desarrollo Concertado en las regiones mineras. “Nuestra empresa está retomando la actualización de estos planes en lugares donde operamos”, añadió.

El ejecutivo consideró que esos planes pueden generar un mejor relacionamiento con las comunidades y lograr el involucramiento de todos los actores en el rol que les corresponde. “Ayudarán a identificar y priorizar las necesidades que tiene cada una de estas zonas, apuntando a disminuir las brechas sociales y de infraestructura. Perú ya tiene desde hace más de un año una visión de desarrollo con enfoque territorial, con la aprobación del Plan Estratégico de Desarrollo Nacional al 2050, ahora falta buscar cómo aterrizamos para que todas las herramientas con las que contamos puedan convertirse en viables y confiables en todo este proceso”, detalló.

Indicó que ahora el sector privado tiene el reto de ver cuáles son los mecanismos que permitan poner al Estado como el actor clave en el desarrollo territorial, en el líder de la política pública en cualquiera de sus niveles de gobierno.

En esa línea consideró necesario que el sector privado -cuando la coyuntura así lo permita- racionalice sus aportes y presencia en el desarrollo de las comunidades que padecen una creciente ausencia del Estado. “Lo que tendríamos que hacer es contribuir conjuntamente con el Estado y que cada cual cumpla el rol que le compete en el desarrollo del país”, citó

Identificación de principales brechas

“Hay prioridades por satisfacer y hemos logrado dar un primer paso e interiorizar en las comunidades documentos de gestión de recursos, y en el cual deben participar todos los actores involucrados: empresa, academia, sociedad civil, comunidad y sobre todo un Estado líder”, acotó.

Aseguró que es imperativo identificar las principales brechas de acuerdo a la realidad de cada región y que los planes de desarrollo concertado permitan a los gobiernos subnacionales que lo han asumido, demostrar eficiencia en la ejecución presupuestal, con información transparente de ejecución de inversión en las localidades y fortalecimiento institucional.

Señaló que para las empresas del sector minero energético es fundamental el reto del fortalecimiento de las buenas relaciones y garantizar una paz social construida sobre la base de un desarrollo territorial. “Hay que contribuir con un país con visión territorial, y escuchando a los expertos”, apuntó.

“Estamos en el carro, hay que conducirlo y ayudar a que este vaya por el camino correcto, identificando necesidades, por ejemplo, cómo apoyar al Ministerio de Educación a implementar un programa de traslado de aulas prefabricadas a distintos lugares. Que no lo hacía porque carecía de recursos para trasladarlas y armarlas”, dijo.

Asimismo, remarcó que Kallpa Generación jugó un gran rol de socio del Estado en la región Ucayali, cuando en plena pandemia del Covid 19, contribuyó a la construcción del Instituto Superior Tecnológico Padre Abad.

“También participamos en una iniciativa para alternativas de mejoras en la infraestructura agrícola en Huancavelica que requería de inversión importante, y en la cual la gestión de recursos que asumieron las comunidades fue clave para hacer realidad ese objetivo”, manifestó.

Refirió que, en ese caso, el Estado permitió que se apalanquen de los programas del Ministerio de Agricultura, los recursos que permitan construir infraestructura nueva y mejorar la existente. “Son ejemplos de modelos multiactor o de gestión social compartida, que apuntan a buscar un desarrollo sostenible desde el territorio, con sus potencialidades, pero sobre todo canalizando el rol de cada uno de los actores”, hizo hincapié.

En otro momento el ejecutivo lamentó el continuo cambio de autoridades, al que calificó de “adverso” para una gestión eficiente porque lleva al creciente retraso de la función pública.

Finalmente, Luis Alburqueque, gerente de Responsabilidad Social de Kallpa Generación sostuvo que las relaciones comunitarias en el sector minero y otros, que comenzaron involucrando solo a la empresa y a las comunidades del entorno, han evolucionado sustancialmente porque ahora involucran al Estado y a otros actores institucionales de desarrollo.