Manuel Delfín enfatizó que el centro de una visión territorial son las personas, como agentes de cambio que desde donde estén, pueden contribuir a generar ese cambio en una pequeña porción del territorio o en otra más grande.

ProActivo | Manuel Delfin, gerente director de Smart Group, destacó la utilidad de los mapas inteligentes como herramienta para identificar los proyectos que se precisan y en qué zonas son prioritarios para el cierre de brechas sociales.

“La visión de desarrollo territorial desde Smart Group parte de una mirada de los mapas virtuales inteligentes, que son herramientas para la planificación adecuada y que tiene que estar centrado en las personas y el desarrollo de los recursos naturales”, fundamentó al hablar en la semana ESG, Sesión Social: “Innovación y desarrollo territorial: Claves para entender el desafío del Perú”, organizado por Premios ProActivo 2023.

Agregó que los mapas virtuales permiten a la geomática estudiar y gestionar la información geográfica con datos localizables de objetos y fenómenos para desarrollar productos de la tierra, como la agricultura y el desarrollo de los bosques, bajo un aprovechamiento responsable. “El tener más sol en ciertas zonas, por ejemplo, sirve para hacer energía solar o eólica, y la localización de fuentes de agua permite contar con agua de consumo humano y generar energía”, añadió.

Sin embargo, subrayó que el centro de una visión territorial son las personas, como agentes de cambio que desde donde estén, con un granito de arena, pueden contribuir a generar ese cambio en una pequeña porción del territorio o en otra más grande.

“Aquello permitiría una mejor lucha contra la pobreza extrema que carece de servicios básicos de salud, educación, comunicaciones y de oportunidades de trabajo, por lo cual la sociedad civil tiene el gran reto de hacer sinergia entre el sector público y el privado para afrontar ese problema”, acotó.

“50 empresas de servicios cubren todo el servicio de agua en el país y que son insuficientes ya que hay una gran brecha poblacional que no cuenta con el líquido elementos y lo cual genera múltiples problemas de saneamiento”, trajo a colación.

Imágenes virtuales a escala

Asimismo, anotó que las personas con capacidad para generar mejoras en desarrollo dentro del territorio, tienen que trabajar mucho, mirar bien en cuanto a las tecnologías e innovación. “En 1995 para ver imágenes satelitales de 35 metros había esperar 23 semanas para que pase el satélite y tome una imagen, hoy tenemos cientos de satélites que toman imágenes de cada espacio del territorio todos los días, a partir de 1 centímetro, 5 metros, 50 metros y mucho más”, ilustró.

Indicó que esas tomas permiten ver que todos los elementos se vean más grandes en el territorio con un detalle de precisión excepcional, sustentada en el uso de herramientas de inteligencia artificial y de algoritmos para identificar los recursos como el agua, la vegetación, tipos de cultivo y explotación minera.

“Con análisis y evaluaciones desde el lugar donde estemos, con un sector público o privado trabajando mirando ese mapa, se comprende la complejidad que tenemos como territorio y ver qué potencialidades y necesidades hay, para ir aprovechándolas progresivamente”, apuntó.

Catastro

Precisó que en los mapas inteligentes se pueden ver todos los  centros poblados existentes en el país, que son cientos de miles. “Por ejemplo ver la cantidad de colegios que se requieren para determinado territorio y como estamos en términos de salud, y ver los centros de salud y saber qué servicios tienen, y si tiene la capacidad de atender a las personas del entorno”, anotó.

En caso de un proyecto de obras por impuestos, refirió que se puede llevar uno de agua y saneamiento para una zona apropiada, y apoyar a los gobiernos locales y regionales a desarrollar sus planes y usar sus recursos para no devolver fondos al final de cada año.

Manifestó que los gobernadores regionales y alcaldes no pueden gestionar sus territorios porque no lo conocen y no saben el potencial que tiene, porque desafortunadamente fuera de Lima y de las principales ciudades, el resto de regiones todavía no tiene un catastro, no tienen herramientas virtuales.

Recordó que el país cuenta con un Plan de Desarrollo Concertado Territorial, que es algo positivo y que se hizo en el 2004 con apoyo del Gobierno de Canadá, con mapas y 43 acciones concretas a realizar, para poder organizar el Perú desde un punto de vista territorial inspirado en el plan geomático del Gobierno de Quebec. “Lamentablemente no se ejecutó y quedó en el camino”, dijo.

Mencionó que sería propicio que la sociedad civil organizada tenga acceso a un mapa inteligente para hacer un seguimiento de todas las iniciativas que se pueden dar en un espacio pequeño del territorio, “como empresa de energía, minera, agroindustrial”.

“Sin esos mapas ni el apoyo de las autoridades no podemos ejecutar iniciativas para poder presentar en vivo, algunos proyectos que se dan para la ejecución presupuestal y no les falte liquidez”, mencionó.