Juan Antonio Rozas

La empresa noruega Statkraft opera en 16 países. En Perú mantuvo operativos sus nueve centros de producción hidroeléctricos a lo largo de la cuarentena; la clave fue la automatización de las más recientes. La empresa buscará incrementar su producción y apostará por energía solar desde dos recursos naturales que abundan en el territorio peruano: la luz solar y el viento. En la presente entrevista, Juan Antonio Rozas, gerente general de Statkraft Perú, nos comenta al respecto.

¿Cómo han operado durante la cuarentena?

Al ser un servicio básico tuvimos autorización para mantenernos operativos. En el ámbito administrativo veníamos trabajando hace algunos años con una cultura flexible, lo que nos ayudó a prepararnos, pero definitivamente la pandemia nos presentó varios retos. ¿Y en el caso de las centrales? En Statkraft contamos con nueve centros de producción hidroeléctricos. Hemos logrado automatizar nuestros cinco principales, que representan el 85% de nuestra generación eléctrica. Es decir, a través de tecnologías hemos logrado operarlas de manera remota. Se requirió personal mínimo, cerca de 10 personas, lo que minimizó los traslados. En los próximos días ya retomamos trabajos importantes. También nos hemos apoyado en otras tecnologías como el control a través de drones para minimizar los riesgos de nuestro personal.

¿Cómo se comportó la demanda de energía durante la cuarentena?

En el mes de abril las empresas de distribución redujeron su consumo de energía en 15%, el sector industrial y retail en 35%, minero en 42% y educación y hoteles en 55%; es decir, en promedio vimos un retroceso del 29% en la demanda. No obstante, ya vemos una recuperación, para junio se había reducido este indicador a 20%, y para julio proyectamos solo un retroceso del 10%. Pero sabemos que será difícil alcanzar los indicadores antes de la pandemia.

¿Cómo golpeará esta situación las ventas del 2020?

Al cierre del primer semestre habíamos llegado a facturar US$ 78.2 millones, ligeramente por debajo de lo alcanzado en el mismo periodo del 2019. Si bien ha habido una menor demanda, tuvimos una reversión contable que nos ha jugado a favor; el ebitda incluso resultó superior al del 2019.

¿Es decir, cerrarán el año de la misma forma que en el 2019?

Hemos tenido menor ejecución de opex, muchas actividades de mantenimiento han quedado suspendidas. Esta menor ejecución compensa la caída en demanda, lo que nos lleva a resultados similares, pero sabemos que tenemos que ser muy cuidadosos de retomar todo lo que hemos paralizado por la pandemia en el 2021.

¿Qué proyectos han quedado suspendidos?

Tenemos como meta al 2025 incrementar en 25% nuestra capacidad de producción anual. Actualmente tenemos 450 megavatios (MW)en capacidad y en producción son 2,500 gigavatios hora por año. Con la caída de la demanda puede que nos lleve más tiempo esta meta.

¿Cómo alcanzarán este crecimiento?

No lo vemos mucho por el lado de adquisiciones; este vendrá desde proyectos desarrollados desde cero. El mercado peruano no ofrece muchas opciones en temas hidroeléctricos -recientemente se dieron adquisiciones importantes como la de Chaglla-. Nuestro foco serán los proyectos eólicos o solares desde cero.

¿Preparan alguna nueva planta?

En el corto plazo no; podría ser hacia finales del 2021, pero no antes. Lo que estamos trabajando es un laboratorio solar para pruebas que estará conectado a nuestra central de Malpaso ubicada en Junín.

¿Dónde podrían estar ubicadas futuras centrales eólicas o solares?

Se conoce que la zona con mejor radiación solar es la del sur; las zonas de viento están al norte y hacia el sur. No obstante, considerando que en ciertas zonas ya tenemos algunos costos hundidos podríamos aprovechar esta infraestructura y apostar por lugares menos generosos con los recursos naturales.

¿Expandirán alguna de sus plantas?

Por ahora estamos concentrados en que la operación sea lo más eficiente con la infraestructura que tenemos.

¿Quiénes son sus principales clientes?

El 16% de nuestros clientes pertenecen al sector minero; 21% a educación, hoteles, telecomunicaciones, retail; 41% lo trabajamos con distribuidoras, y el resto de la energía la comercializamos en la bolsa. Entre nuestros principales clientes destacan Telefónica, Casa Andina, Yanbal, entre otros. Venimos trabajando en atomizar nuestra cartera para no depender de ningún sector.

Fuente: Gestión